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21/05/2011
Clase práctica de filosofía política: #spanishrevolution
por +Joaquín Herrero a las 15:59 [ enlace a esta entrada ]

Tags: acampadasol,spanishrevolution

Tiene su gracia que justo cuando estoy estudiando-disfrutando el tema "Movimientos sociales" escrito por Ana de Miguel Álvarez en el excelente libro "Ciudad y ciudadanía" editado por Fernando Quesada para mi examen de Filosofía Política, surja, como si de un ejercicio práctico se tratara, un movimiento social histórico ante mis propios ojos. Así que, aprovechando que tengo que repasar para el examen, voy a hacer un análisis de los movimientos sociales y ver cómo esos supuestos teóricos se cumplen en la #spanishrevolution.

Lo primero que me ha llamado la atención al escuchar opiniones de supuestos "analistas políticos" en tertulias de radio o televisión es que se hicieran la pregunta "¿quién está detrás?". Esa pregunta no es propia de un analista, pues implica no ser capaz de distinguir un "movimiento social" de una "organización", así que creo que tenemos que empezar por aquí.

Movimientos sociales y Organizaciones

Hay dos modos de abordar teóricamente los movimientos sociales:

  • atendiendo a las motivaciones de los que se movilizan y respondiendo al "por qué"
  • examinando el "cómo" del movimiento social: su forma de organizarse y de movilizar recursos

La razón de por qué un analista quiere ver en la #spanishrevolution una mano negra detrás es porque, probablemente sin él mismo saberlo (que ya tiene tela la cosa) está analizando el tema desde una teoría que le obliga a pensar en términos de organización y jerarquización.

Los abordajes teóricos no son inofensivos: suelen ser abstracciones que eligen unos cuantos elementos del fenómeno que analizan y elaboran una tesis de su funcionamiento. A no ser que sea un genio, el teórico propone una visión parcial y reducida de la realidad. Te propone una gafa con cristal coloreado que sirve para destacar algo que, si no te pones la gafa, te pasa desapercibido. Desde este punto de vista, nada que objetar a la existencia de modelos teóricos políticos.

Pero la tragedia del analista, como diría Nietzsche, es que se olvide de que el modelo teórico es una simplificación, una generalización que te oculta los matices, la diversidad, en fin, te oculta la realidad, que siempre se resiste a encajar en un modelo teórico simplificado.

Primeros modelos teóricos: por qué la gente se moviliza

Bueno, avancemos. Los teóricos que analizaron las razones de por qué se moviliza la gente, como Smelser, Ted Gurr o Mancur Olson hacen un diagnóstico de la sociedad en la que se produce la movilización estableciendo causas y consecuencias.

Por ejemplo Smelser en su "Theories of Collective Behaviour" (1962) distingue seis condiciones que explican la aparición y el desarrollo de un movimiento social, que, si aplicamos a la #spanishrevolution serían:

  • conductividad estructural: sin duda las redes sociales favorecen una comunicación entre la gente indignada, pero también la libertad de publicar y leer libros ha hecho que circulen como la pólvora el "Indignaos" de Hessel y el "Reacciona" de diversos autores.
  • tensiones estructurales: no creo que tenga que explicar las tensiones que estamos viviendo por la crisis económica occidental, completamente estructural
  • creencias generalizadas: es decir, lo que la gente considera justicia o injusticia. Viniendo de un Estado del Bienestar y de servicios públicos potentes, mucha gente valora como "injusto" perder bienestar y ver recortados los servicios públicos por una crisis que ha provocado un sector que está fuera del alcance del estado o de los votos democráticos para regularlo o cambiarlo.
  • factores precipitantes: no soy capaz de ver un sólo factor que haya desencadenado una ola de protestas, más bien ha sido una acumulación de muchos factores (imputados como candidatos, rescates-trampa a países débiles, la aparición de un poder no democrático (FMI, mercados)

La virtud del modelo de Smelser es que nos permite ver una "película de los hechos" cuyo argumento no es que un grupo de personas manipulen a la población para que se rebelen, sino que ciertas condiciones sociales propician, favorecen o desencadenan una movilización espontánea de la población.

Hasta aquí Smelser, ahora pasemos a Ted Gurr, que en su libro "Why Men Rebel" (1970) sostiene la tesis de que la privación absoluta no suele provocar revoluciones sino que conducen al conformismo y la desesperanza, por eso las mujeres en situación de extrema sumisión a los hombres, como las afganas o las saudíes, no se han movilizado para rebelarse y, sin embargo, mujeres que vivieron en sociedades en las que había cierta cuota de igualdad han producido un movimiento social feminista muy fuerte. Esto lleva a Ted Gurr a pensar que la movilización se produce en las sociedades con condiciones económicas, educativas y políticas buenas, porque eso hace crecer las expectativas de sus habitantes de que esas condiciones les beneficien, haciendo que, si alguien se siente excluido de esos beneficios se movilice.

El modelo de Ted Gurr es un ejemplo clarísimo de "gafa de sol monocolor" porque sólo explica un proceso de movilización concreto: el que se basa en las expectativas frustradas. Este modelo podría explicar parcialmente por qué las reivindicaciones de la #spanishrevolution incluyen críticas a cómo se ha gestionado la crisis, prestando dinero a los bancos y recortando dinero a los ciudadanos, pero no explicaría por qué la gente de Túnez o de Egipto (en situación de extrema sumisión) se han rebelado. Tampoco explica el lema "Sin trabajo, sin casa, sin miedo" que se corea en las acampadas de la #spanishrevolution porque el que corea ese lema es prácticamente un excluido de los beneficios sociales, y no alguien que tiene expectativas frustradas. En fin, manéjese con cuidado el modelo de Ted Gurr.

El que me hace mucha gracia (y me gusta) es el modelo teórico de Mancur Olson que, más que explicar el motivo de la acción colectiva, explica el motivo por el que alguien pueda estar de acuerdo en la movilización pero se quede en su casa a verla desde la tele. Su libro "La lógica de la acción colectiva" (1965) sostiene la tesis de que un indivíduo no participará en acciones colectivas a menos que los beneficios esperados superen los costes de su acción.

Esta tesis es muy potente, porque no sé si se dan cuenta de que la definición de "racionalidad económica" es

  • "Una inversión privada sólo debe ser realizada cuando se espera que genere un beneficio positivo y suponga, por consiguiente, un incremento de la riqueza de la empresa. El análisis coste-beneficio nos proporciona los criterios de racionalidad o reglas de decisión de los proyectos de inversión" Fuente: economia48.com

O sea, que, según Mancur Olson se genera el problema del gorrón en el indivíduo que usa un modo de pensar económico (relación coste/beneficio) al evaluar su implicación en un movimiento social: "si hay mucha gente movilizada y esto tiene pinta de que va a lograr algo, yo ganaré lo que ellos consigan para la sociedad a coste cero si me quedo viendo la revolución por la tele desde mi casa".

Lo más curioso es que el modelo de "elección racional" (que así se llama la tesis de Olson) no explica por qué alguien va a la #acampadasol justo cuando comienza el día de reflexión a riesgo de que la policía decida desalojar la plaza y se produzcan incidentes. O tampoco explica que vaya a la #acampadasol sabiendo que hay grupos organizados interesados en reventar lo pacífico de la acampada provocando conflictos y confrontaciones. Nadie con mentalidad coste/beneficio maximizaría el riesgo. Es decir, que hay algo que excede lo puramente racional en la decisión de un indivíduo de expresar públicamente su indignación interior y arriesgar su integridad física. Ese "algo no racional", que afecta a los impulsos y los instintos y que es afectado por la cultura en la que vive ha sido muy bien estudiado por Nietzsche en su "Genealogía de la Moral: un escrito polémico" de 1887, que merecería comentar pero nos desviaría del tema.

Bueno, hasta aquí hemos analizado los modelos teóricos que pretenden explicar la motivación de los que se movilizan. Ya han visto que no aparece ninguna mano negra, ni ningún "jefe organizador en la sombra", sino simplemente explicaciones sociológicas: una conductividad estructural que hace que la gente comunique fácilmente su indignación a otros y unos valores compartidos que hacen que una situación se califique como injusta.

Estos modelos se complementan con otros que, en la misma línea, tratan de explicar el por qué de una movilización social pero partiendo de la tesis de que las circunstancias sociales y de indignación no son suficientes para explicar una movilización. ¿Ah no? ¿Y entonces qué lo explica? Les presento a los enfoque constructivistas.

¿Por qué la gente se moviliza? Enfoques actuales

Ralph Turner y Lewis Killian proponen en su obra "Collective Behaviour" (1957) que la movilización surge porque la gente, por decirlo así, "le da la vuelta a la tortilla" ideológica y comienza a definir como injusta una situación legal e institucionalmente aceptada. Si han conseguido leer hasta aquí es que el tema les interesa y les va a recompensar porque estamos llegando a un análisis realmente brillante de los movimientos sociales. Les anticipo que las teorías que vamos a seguir analizando les van a abrir los ojos que muchos "analistas políticos" mantienen cerrados por asumir acríticamente otra teoría que dejaremos para el final porque, sinceramente, es algo tóxica.

Resulta que, según Turner y Killian, no es una crisis o un problema los que hacen que la gente se movilice. Eso hace que se indigne. Lo que hace que se movilice es llegar al punto de "hasta aquí hemos llegado". A este punto ellos le llaman liberación cognitiva. ¿Cómo se llega al proceso de liberación cognitiva que hace que te movilices? Es un proceso que consta de varios pasos.

Paso 1

Hay que conseguir redefinir como injusta o problemática una situación que es legal o aceptada socialmente. Esto es muy complicado, y a veces es un proceso que lleva años. Consiste en un goteo constante de argumentos dirigidos a la población para que reparen en hechos que están pasando por alto. Para conseguir la atención de la gente y contarle una nueva opinión sobre lo que está pasando hace falta que lo que digas tenga mucha repercusión, por eso las campañas de los movimientos deben ser estéticamente impactantes, para atraer a los medios de comunicación y conseguir que ellos transmitan tu mensaje.

¿Por qué creen que Greenpeace hace acciones espectaculares? Los que ignoran el trasfondo teórico piensan "así no se cambian las cosas". Claro que no, pero es que Greenpeace no lo hace para cambiar las cosas, eso vendrá naturalmente cuando la gente redefina como intolerable una situación que hasta ahora aceptan, quizás porque no conocen. Pero para eso hay que informarles, y uno a uno es imposible, así que hacen acciones impactantes que todos podemos ver cómodamente en el informativo de la televisión.

¿Por qué hacer una #acampadasol? Para visibilizar sus críticas y propuestas de una forma tan espectacular que atraiga la atención de todo el mundo, incluso los medios de comunicación.

El modelo de Turner y Killian explica perfectamente las razones por las cuales se toman las plazas por toda España, en una acción tan espectacular que es imposible que pase desapercibida.

¿Hace falta una mano negra organizadora para que a usted le digan que haga algo para llamar la atención? No, no hace falta, es un instinto tan humano que desde niños lo manifestamos. El "recurso del pataleo" no deja de ser una reacción biológica, es un impulso basado en un instinto. Relean la historia y vean como todos los avances significativos han sido producto de los disidentes, como muy bien diría Javier Muguerza y no de consensos alcanzados en mesas de negociación. Los consensos sirven para cambiar detalles, no para refundar modelos. Para eso hace falta disidentes que usen la conductividad estructural de su sociedad para crear una masa crítica de indignación que ponga en marcha el mecanismo descrito por Turner y Killian.

La aparición de las redes sociales en Internet ha creado una superconductividad estructural en la sociedad que favorece la propagación de ideas, y ha hecho que un proceso de contagio de la indignación se pueda hacer en tan solo varios días, como ha sido el caso de #spanishrevolution.

Paso 2

Una vez que parte de la población se da por enterada de estos nuevos valores y algunos empiezan en su interior a redefinir como inaceptable esa situación hay que encontrar las causas de que esa situación se haya producido, sean culturales, económicas o las que sean. A esto le llaman Turner y Killian atribución de responsabilidad. Las diversas webs de los movimientos movilizados en la #spanishrevolution contienen una lista de responsabilidades bien detallada, de la que no se libran ni partidos políticos ni organizaciones supranacionales de control económico.

Paso 3

El movimiento social ha de ser capaz de articular propuestas alternativas y difundir la conciencia de que otro modelo de sociedad es posible. Ésta es la fase en la que se encuentra la #spanishrevolution según Turner y Killian. Por eso si se pasa por una de las acampadas verá que se estan constituyendo innumerables grupos de trabajo que articulan propuestas que se debaten en asambleas. Se va a encontrar con la sorpresa de que en estos debates se respetan los turnos de palabra y se reflexiona sobre lo que dice alguien para tratar de mejorarlo o contradecirlo. Esto sí que es verdadero parlamentarismo y no las broncas que hay en el congreso o los supuestos debates de las televisiones. Es lo que opino.

Pero hay que notar que lo que critica el movimiento es la fosilización de la democracia institucionalizada, por tanto no hay que esperar que el movimiento se asocie con algún partido pólítico convencional. Los "analistas" que critican al movimiento #spanishrevolution por estar fuera del sistema de partidos y les animan a actuar desde dentro de los cauces ya existentes deberían de leer a Turner y Killian porque ¡proponer desde fuera del sistema es la esencia de los movimientos sociales!

Paso 4

Yo soy crítico con este paso porque me suena un poco kantiano. Turner y Killian hablan de universalizar esa conciencia para hacer irrenunciable ese nuevo modelo de sociedad.

Mi crítica a este cuarto paso es que no creo que las universalizaciones existan. Pongo dos ejemplos: la conciencia creada por el movimiento feminista no se ha universalizado entre las mujeres, ya que unas proponen integrarse en esta sociedad en igualdad de condiciones y otras denuncian esta sociedad como creada con mentalidad masculina y proponen la creación de una nueva sociedad en la que los valores femeninos sean fundacionales. Otro ejemplo: el movimiento de gays, lesbianas y transexuales tiene su debate interno entre los que favorecen "reivindicar la diferencia"(orgullo de lo raro, teoría queer) y los que no están dispuestos a considerarse raros por ser homosexuales.

En cualquier caso, hablemos entonces de popularizar esa nueva conciencia creada que suena más realista, y de crear una masa crítica de gente que asuma como suyos esos valores y luche por conseguirlos. Pues bien, estos "concienciados" serían los que se movilizarían al haber alcanzado una liberación cognitiva.

Como ven, aquí tampoco se ven manos negras ni teorías de conspiración, sino puramente aplicación de lo que funciona en el marketing a una idea minoritaria: espectacularidad para difundirla y persistencia para generalizarla.

Éste último modelo es muy interesante porque si se fijan bien supone que un movimiento social se hace alrededor de una nueva conciencia, de un deseo de reinventar la realidad, y, si se pasan por cualquiera de las acampadas de la #spanishrevolution, eso es exactamente lo que van a ver: creación de comisiones y grupos de trabajo para recoger las ideas que se comentan y debatirlas en asambleas para darles forma, depurarlas y añadirlas a la lista de propuestas. Las acampadas están siendo una explosión de creatividad, pero no le extrañe, ¡son personas que se han liberado cognitivamente y están reinventando el mundo!

Bueno, pasemos, por fin a ver el modelo teórico implícito en todas las críticas que la #spanishrevolution está recibiendo desde los sectores conservadores y desde periodistas poco informados: les presento los enfoques de la movilización de recursos

Modelo de "si, pero ¿esto quién lo dirige?"

La obra pionera de este modelo de abordaje teórico de los movimientos sociales es de John McCarthy y Mayer Zald y se titula "Resource Mobilization and Social Movements: A Partial Theory" (1977). Como ven el título no engaña, es, como todo modelo teórico, una vista parcial, una abstracción que produce una visión unificada y ordenada y deja fuera mucha diversidad, pero parece ser que es LA teoría para muchos analistas, especialmente para los de mentalidad dogmática-jerárquica-judeocristiana (que, de nuevo, diría Nietzsche) a quienes conceptos como "organización", "jerarquía", "orden", "mando", "obediencia" les emocionan tanto como para movilizarse cuando los ven amenazados.

Bueno, pues McCarthy y Zald descartan que haya que analizar las motivaciones de la gente o las condiciones sociales, como dicen Smelser, Ted Gurr o Mancur Olson. Tampoco creen en el ser humano como dador de un nuevo sentido a una situación para redefinirla como injusta, como proponen Turner y Killian.

McCarthy y Zald consideran que la pregunta pertinente es cómo un grupo de personas son capaces de movilizar recursos para lograr sus objetivos. Es decir, que estamos ante un modelo "creacionista" que considera que los movimientos sociales salen de la nada y lo único que podemos hacer es estudiar cómo funcionan. Según ellos los movimientos sociales surgen como Atenea de la cabeza de Zeus: completamente crecida, armada, y lo primero que hizo fue dar un grito de guerra.

Yo no sé qué les parece a ustedes pero a mí me parece que sacar fuera del análisis las condiciones sociales en las que el movimiento surge es un error metodológico grave. Con un agravante y es que, en un arrebato generalizador, considera que todo movimiento social es una organización y, por tanto, tiene un jefe, un grupo de dirigentes, un sistema de reclutamiento, unos costes, un sistema de financiación, unos contactos, etcétera.

No se crean que este modelo teórico está atornillado en la mente de gente de derechas solamente. Cuando le preguntaron a León Trotsky qué tres cosas eran necesarias para el triunfo de la Revolución su contestación fue "la primera organización, la segunda organización, la tercera organización".

Por tanto no caigan ustedes tampoco en la simplificación derechas-izquierdas. Hay pensamiento dogmático y pensamiento crítico, y múltiples mezclas entre ellos. El modelo de McCarthy y Zald sabe bien a aquellos que disfrutan de la vida simplificada, que consideran que la diversidad es inexplicable y por tanto hay que dividir el mundo en buenos y malos y luego determinar quién es el jefe de los buenos y el jefe de los malos.

Por eso muchos analistas, además de buscar al "jefe" de la #spanishrevolution critican que allí haya muchos grupos diversos, como si eso fuera malo. El problema es que para una mentalidad occidental que haya crecido políticamente en el nacionalismo (que es la agrupación de los "nuestros") es difícil de entender un mundo en el que lo diverso se expresa independientemente, juntándose pero sin revolverse. Necesitan simplificar esa diversidad en un bloque monolítico, único, homogéneo, porque es la única forma que tienen de entenderla.

El modelo teórico de Mccarthy y Zald es muy bueno para analizar el funcionamiento de una organización jerarquizada, pero muy peligroso para trater de entender el de un movimiento social, basado en la descentralización. Es un modelo "típicamente americano", pues los términos que usa para los que lideran un movimiento social organizado son "empresario movimentista", "industria movimentista" y varios más de este tipo, que demuestran un alejamiento del análisis sociológico y un enfoque en la analítica de procesos interna de una organización. Pero, como ven, oscurece hasta borrar del mapa a todo movimiento que surja espontáneamente fruto de las condiciones sociales o de la resignificación de las injusticias que existen en cualquier sociedad humana.

Extremistas y moderados

Otra de las críticas que se le hacen a la #spanishrevolution es que como "hay de todo" en ese movimiento, también hay elementos extremistas antisistema junto con "gente normal" (me parto).

A ver, vayamos por partes.

  • Si un movimiento social estuviera constituido sólo por gente de mentalidad extremista sería un idealismo muy impopular
  • Si un movimiento social estuviera constituido sólo por gente de mentalidad moderada-reformista sería muy popular pero incapaz de hacer cambios estructurales presa del inmovilismo que le da ser "políticamente correctos"

¿Cuál es la solución para que un movimiento social sea popular y además sea capaz de hacer cambios estructurales?

Stefan Zweig en su maravilloso libro "Castellio contra Calvino" (1976), al analizar el "movimiento espiritual" del protestantismo reconoce que "un movimiento espiritual necesita siempre de un hombre genial que lo inicie y de otro que lo lleve a término". En otras palabras, Zweig nos dice que se requiere un idealista (normalmente suficiente exaltado como para hacerse notar) que apunte a metas elevadas, y un moderado que las organice.

Aquí está la grandeza de Zweig, que finisimamente distingue entre un movimiento y una organización, no confundiéndo los términos, como hacen McCarthy y Zald.

Pues bien, esta distinción de Zweig tiene su concrección teórica en el trabajo de Barbara Holland-Cunz, profesora de universidad y ecofeminista, que propone la tesis de que cualquier movimiento social tiene necesidad de ser una coalición entre grupos extremistas que gozan de poca credibilidad y legitimidad para gran parte de la sociedad y grupos moderados.

¿A alguien le sorprende entonces encontrar en las acampadas de la #spanishrevolution a gente de muy diversa extracción social, económica, cultural? Los nuevos movimientos sociales no son como los del siglo XX, el de la lucha de clases y que, por tanto agrupaba a individuos de la misma clase social. Los movimientos sociales que empezaron en 1968 tienen un caracter distinto: agrupan a la gente en torno a ideas y por tanto hay que esperar que gente de diversas clases sociales apoyen un movimiento con el que se identifican. La corrupción política, la desvirtualización democrática que produce la ley electoral vigente, la imposición a los Estados de políticas económicas por parte de organismos a los que nadie puede votar para confirmarlos o cambiarlos, todas estas ideas agrupan a gente muy distinta. ¿Cómo se podría esperar otra cosa?

Los tertulianos que critican la diversidad de movimientos que comparten la indignación no hacen una crítica política seria sino que se retratan como víctimas de una cultura que sólo comprende la vida cuando la simplifica, la conceptualiza y elimina la diversidad y la multiculturalidad. Se retratan como representantes de una forma de ver la vida que este nuevo imaginario político que está surgiendo globalmente está cuestionando.

Analistas políticos y sus competencias

¿No les resulta curioso que muchos de los que van a las acampadas de la #spanishrevolution tengan más cultura política que la mayoría de los analistas que les critican y que la mayoría de los políticos en activo? Muchos de esos jóvenes han tenido que estudiar y examinarse de teoría política, de sociología, de materias imprescindibles para entender el mundo cambiante en el que vivimos, sin embargo los políticos ni siquiera han tenido que demostrar su competencia teórica en conceptos como la multiculturalidad, la justicia social, los movimientos sociales, la evolución del concepto de ciudadanía y muchos otros más que están en revisión.

Estos mismos políticos son los que promueven la desaparición de las humanidades de la educación, sustituyendo el pensamiento crítico por una "historia de la filosofía" que solo da cultura de crucigramista pero no ayuda a ser un ciudadano participativo en un debate público. Les aseguro que todo lo que he escrito en este post no lo he aprendido escuchando un mitin político o en las tertulias de la radio o debates televisivos. Lo he aprendido estudiando asignaturas que cada vez son más minoritarias en la educación. Los mítines y las tertulias sirven muy poco para aprender, sirven para encenderse y para seguir cavando trincheras. Como dice Luis Vega, profesor e investigador sobre Teoría de la Argumentación, otro gallo nos cantaría si un teórico de la argumentación arbitrara los debates para identificar los modos de argumentar falaces, en lugar de usar de árbitro a un periodista que no suele saber hilar tan fino.

¿Qué creen los políticos que pueden pensar de ellos gente que para ejercer un trabajo ha tenido que pasar por exámenes, oposiciones, entrevistas de trabajo exigentes, y demostrar su competencia en cada vez más materias y que, cuando llegan unas elecciones contemplan que la única competencia que demuestran los políticos es una capacidad ilimitada para abroncar desde su trinchera ideológica? ¿De quién fue la idea de que en un mitin político haya que gritar para convencer cuando la gente acampada en la #spanishrevolution está demostrando que desde el respeto se puede lanzar un mensaje potente políticamente? ¿Cómo puede esta sociedad elevar a ejemplares a gente que saca su dinero fuera del país para no pagar impuestos mientras llama antisistema a quien hace una crítica desde las ideas?

Hace falta renovar muchas cosas y agradezco a la #spanishrevolution que haya abierto las puertas y las ventanas y por fin esté entrando algo de aire fresco a esta sociedad que ya olía a rancio.

Joaquín Herrero

@joakinen

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